Ojitos achinados. Esa es la mejor palabra que
define el estado de esta semana. La cara se me va poniendo cada día más
redondona, y con el pelo corto y mi sonrisa Odol, quedo toda achinadita. Y
quedo exactamente igual cuando Morfeo me pide que me rinda entre sus brazos, o
sea, cuando me muero de sueño. Hoy, por suerte, pude tomarme la tarde para mí,
porque los dos días previos estaba destruida, con mucho trabajo y mucho zen
para abordar quejas, problemas, planteos. Estoy menos comprensiva, pero más
tolerante. Suena confuso y no sé si está bien expresado. Pero sería algo así:
No me nace ser tan complaciente como antes, pero me irrito menos (o al menos
trato). Trato de entender, bajar mi enojo, pero no dejo de defender mi postura.
Es complicada toda esta vuelta que le doy porque de hecho, no está directamente
relacionado con el embarazo, sino con mi personalidad. Y quizás yo misma me
esté tratando de plantear o ver qué forma va tomando esto que yo tomo como
cambio. No sé si es un cambio pero por ahora parece eso. Entre tantos cambios,
es difícil discernir! De hecho, ya no sé si tengo miedos de madre primeriza, me
volví hipocondríaca o soy una persona de la media. Cada cambio fisiológico lo
consulto o voy a la guardia obstétrica (tampoco crean que vivo ahí adentro
eh!). Sin embargo, así me siento más segura, sin caer en la exageración. Por el
momento, mi bebé está haciendo espacio y presiento que va a ser muy buen@
jugando al fútbol. Estamos todos ansiosos por saber el sexo, y como no se dejo
ver, todos los pronósticos apuntan a nena. Mis alumnos me dan comida para el
bebé y eso me mata de amor. Vienen, me besan la panza y la verdad, me encanta.
Espero encontrarnos en el Miércoles Mudo,
blogueras! Para los que no saben de qué se trata, espero poder mostrarles
pronto…
premio en mi blog para ti!
ResponderEliminarComo llevas el embarazo guapa? espero que bien.
Gracias!!!! Acabo de ver esto. Por suerte, todo va muy bien. Ya se va sintiendo el peso :) como las pataditas!
ResponderEliminarBesotes!!!