Hoy mi post no es muy florido que digamos. De color tiene gris. No es que haya pasado nada malo, pero yo me siento así.
Después de estar cuatro días juntos los tres por el feriado de Carnaval, mi marido vuelve al trabajo y arranca una temporada de tres semanas en las que va a estar fuera de casa por catorce horas. Tiene que cubrir un puesto y el horario es de 6 a 18. En dinero nos beneficia, claramente. Son horas extras que económicamente nos viene bien. Sin embargo, estos cuatro días se fueron volando en visitas, pañales, sueño, limpieza y charlas. Si yo estoy así, no me quiero imaginar lo que siente él. Amo esta familia que armamos. Me hacen tan feliz! Todo el tiempo que pueda pasar con ellos me parece poco o insuficiente. Espero el fin de semana con desesperación para poder estar juntos y disfrutar de nuestra familia.
No es que no pueda sola o que nadie me ayude con Pirulino. Pero me cuesta no estar los tres juntos. Mi marido es una pieza fundamental en esta familia. Nos protege, me enseña, me hace fuerte y siempre está al pie del cañòn para ayudar en lo que sea.Soñamos juntos, volamos alto aunque haya algùn tropezón. Me gustaría ser tan fuerte como él. Pero hago lo mejor que puedo!
A respirar hondo y adelante :)
Animo guapa! claro ue se puede. Ahora habras visto que aunque no está tu marido, salen las cosas...verdad? a todas nos ocurre ese miedo y siempre preferimos que este´n ,pero la verdad es que tu eres el pìlar de esa casa. Ya te daras cuenta :)
ResponderEliminarTe mando un beso gigante y otro para pirulino!!!